El dirigente de Nuevo Encuentro relata el conflicto en los subtes porteños que desencadenó en un paro histórico de 10 días.
¿Cuáles eran las expectativas al comienzo del conflicto y cómo esperaban que actuaran las diferentes partes?
Nosotros previmos que era un conflicto distinto al que habíamos tenido otras veces. Estaba cruzado por un conflicto político de índole jurisdiccional, en el cual, al todos ser conscientes de la comedia dramática “lo agarro, pero no”, del ingeniero Macri adquiría otras características. No era un conflicto salarial más, ni por condiciones de trabajo, porque la empresa iba a aprovechar el hecho de que el gobierno de la ciudad hubiera intentado devolver la concesión después del traspaso. Esto implica un vacío jurídico, un vacío legal en el cual se produce un cese de subsidio que implica para la ganancia de la empresa un déficit importante. Por lo tanto, aumentar costos por el aumento salarial, iba a significar que la empresa se hiciera a un costado diciendo que no tiene manera de solventarlo. De la misma forma que hizo con los trenes. Por eso, este conflicto que se inició en marzo, que tuvo todo un tiempo de debate, discusión y de cartas documento, un mes de apertura de molinetes, un paro de 36 horas, dos meses más de tregua, terminó en un paro que duró 10 días. El conflicto cambió el carácter a medida que se fue desarrollando.
¿Cómo evaluás que actuó el gobierno porteño? ¿Coincidió lo que declaró públicamente con lo que se trató internamente con los funcionarios?
Yo creo que hubo dos momentos en el conflicto. Un primer momento, durante las primeras 48 horas de paro, donde daba la sensación que el gobierno de la ciudad quería buscar el acuerdo. Eso finalizó en el momento en que el ingeniero Macri se cruzó públicamente con el ministro Randazzo. A partir de ese momento, si había alguna posibilidad de un acuerdo en relación al traspaso, que era la única forma en la que se podía resolver el conflicto sindical, se terminó porque quedó claro que el macrismo no iba a tomar el subte . Toda su política fue intentar decir que el conflicto era un conflicto político, propiciado por el gobierno nacional, en contra del gobierno de la ciudad. Fue la victimización a la que juega Macri. Llegó a decir barbaridades, a hablar del “chavismo”, del “pensamiento único”, que lo querían asfixiar económicamente, una sarta de estupideces que tienen poco cotejo con la realidad. Dijo que nosotros éramos un invento de hace 5 años, y todos saben que existimos desde mucho antes de que Macri se dedicara a la política. Llegó al exabrupto gigantesco de decir que había que cerrar el subte 3 años. Las palabras de Macri, diciendo que el subte hay que cerrarlo 3 años, me hacían acordar a “ramal que para, ramal que cierra”. Al mejor estilo de la brutalidad neoliberal.
El conflicto fue el más largo de la historia. Y eso no es casualidad. El gobierno de la ciudad transformó un conflicto gremial en un conflicto político. Y se puso corporativamente del lado de la empresa Metrovías.
¿Sentís que el gobierno de la ciudad puso más el acento en la pertenencia política que en su función como representantes gremiales durante el conflicto?
Sí. Primero habían dicho que yo era de la Cámpora, aunque no lo pudieron sostener durante mucho tiempo. Rápidamente tuvieron que acomodarse. Como saben que milito en Nuevo Encuentro y es conocido y público, fueron ordenando. Lo de Segovia les calzó también bastante bien, porque es de D’ Elía. De todas formas ellos saben, que nosotros tenemos compañeros que son de las más disímiles opiniones políticas: trotskistas, radicales. Pero por sobre todo son delegados que tienen responsabilidades y hablan públicamente. Se nota incluso en los discursos. Todos defendemos los mismos objetivos y a veces, por valoraciones distintas, hacemos análisis distintos y eso se expresa públicamente. Hay 75 delegados, por lo que no puede haber homogeneidad de nada. Es un espacio hiperheterogéneo, con diversidad de opiniones. Ellos trataron de canalizarlo a través de mi figura o la de Néstor (Segovia); querían instalar a toda costa que el gobierno nacional estaba detrás del conflicto, para poder victimizarse.
¿Cómo evalúan que actuó Metrovías durante el conflicto? ¿Percibieron un intento por resolver la situación o la actuación de Metrovías generó más trabas?
Metrovías genera trabas porque el conflicto les es funcional. Ellos en este momento lo que intentan es que se resuelva el tema del traspaso por el tema de los subsidios. Además necesitan tener un concedente, para que a fin de año cuando se terminan los subsidios de la Nación garantice ese dinero o suba la tarifa. Metrovías no iba a resolver el conflicto gremial. Ellos necesitaban que se resolviera el conflicto de fondo, no el conflicto coyuntural, del sindicato. Actuó como un empresario, ni más ni menos. Otra cosa no se podía esperar de Metrovías. La valoración que nosotros tenemos es que Metrovías es una empresa parasitaria, vive de los subsidios del Estado.
¿Creé que Metrovías actuó en tándem con el gobierno porteño o son intereses contrapuestos?
Tienen intereses propios cada uno, pero frente al conflicto, actuaron los dos de la misma manera: tratando de responsabilizar a los trabajadores. El gobierno de la ciudad dejó clara su actitud absolutamente clasista: salió en defensa incondicional de los intereses de la patronal. Independientemente de que no resuelvan el traspaso, que salieran a ridiculizar nuestro reclamo de diez días de licencia es claramente una actitud de desprecio absoluto hacia las necesidades que tienen los trabajadores. Larreta dijo lo mismo. Si nosotros tenemos que hacer un trámite personal, tenemos que faltar y nos descuentan el día, por ende, percibimos menos salario. Para el trabajador, uno o dos días más que tengas, te cambia la vida. Son las cosas que tienen que ver con la vida del trabajador, con el tiempo libre. Eso para ellos no existe. Para ellos los trabajadores son un burro de carga, que sirven para trabajar, para que ellos tengan ganancia.
¿Por qué dicen que la UTA acordó un aumento salarial de carácter virtual? ¿Creés que la interna gremial tuvo incidencia en el conflicto?
Lo de la UTA se ve a las claras. En el planeta nadie se animaría a firmar un acuerdo tan arrastrado como firmó la UTA. Un acuerdo atado a si la empresa tiene la guita en algún momento. Tal vez entra en el Guiness de los acuerdos más ridículos que se hayan firmado en el planeta. El acuerdo, la UTA, lo firmó en medio de un paro, total no representa a nadie. Vaya uno a saber qué le habrá dado la Empresa. De hecho Metrovías le pasa el valor de $ 4.000.000 de pasajes por año, para “formación”. Raro, ¿no? Esa es la manera en que los Sindicatos se transforman en Sindicatos empresariales. para nosotros es algo terminado desde hace varios años, por eso decidimos construir un sindicato propio. La participación de la UTA fue inexistente. De hecho convocó a un paro de 72 hs, que levantó 48 hs antes. Después durante los 10 días, desapareció del conflicto. Haber firmado un acuerdo con la UTA lo único que significaba era un impacto mediático, porque a las dos horas el conflicto seguía igual. Trataban de confundir con eso.
¿Hubo trabajadores que a lo largo o después del conflicto hayan dejado de pertenecer a la UTA y se hayan afiliado a la AGTSYP?.
Sí, hubo más de 100 desafiliaciones a UTA, y muchas afiliaciones con nosotros. Compañeros que tal vez tenían una duda o que no se habían desafiliado todavía.
¿Creés que la disputa entre el gobierno nacional y el gobierno de la ciudad afectó a la resolución del conflicto?
Claramente. Creo que al gobierno de la ciudad ya nadie le pide que sea un gobierno que actúe. El gobierno nacional hizo lo correcto en el sentido de no involucrarse, pero muchos compañeros, sentían que, a pesar de que no le correspondía, el Gobierno Nacional debía actuar.
¿Qué acciones tienen pensado tomar después de la imposición de la multa por parte del gobierno porteño?
Ya la apelamos, está mal hecha. Creemos que no va a prosperar porque es absolutamente ilegal, viola todos los aspectos jurídicos. Igualmente la denunciamos en una nota a la OIT porque viola todos los acuerdos y convenios sobre libertad sindical.
¿Cómo pensás que va a continuar el conflicto teniendo en cuenta que el reclamo de paritarias sigue vigente? ¿Hay pactada una nueva reunión con Metrovías?.
Estamos tratando de acordar una nueva reunión con Metrovías. Si la empresa no cumple con lo que pactó, se retomará el conflicto. El conflicto está agarrado con hilos. Nosotros vamos a poner la mejor buena voluntad, pero no depende de nosotros. El tema salarial si bien sigue pendiente, lo podemos conversar, podemos tener un tiempo nosotros. Lo importante es poder seguir discutiendo, de hecho hay otras condiciones laborales que no discutimos. No sé si ellos van a cumplir porque se acerca fin de año y necesitan resolver el tema del concedente, quizás le convenga el conflicto.
¿Qué opinión tenés respecto a la reunión del ente tripartito de transporte y sus resultados y, por otro lado, sobre la decisión de la Jueza que le ordena al Gobierno de la Ciudad a utilizar el dinero depositado por la Nación en la cuenta bancaria?.
Creo que los resultados de la reunión no tuvo avances significativos. Sí es importante que se haya realizado y que haya un sistema de transporte integrado entre la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia. Ahora, en relación a los problemas de fondo, no se resolvió nada. El avance lo dió la Jueza, al obligar al Gobierno porteño a usar esos fondos depositados. Según tengo entendido, ya los retiró. Ese dinero es muy importante, porque va destinado a arreglos de los subtes y a salarios. Pero el retiro del dinero lo resolvió la Jueza, no es resultado de la reunión del Ente.
Yo no veo voluntad de Macri de hacerse cargo de los subtes. En estas condiciones, si el Gobierno de la Ciudad no asume su responsabilidad, va a continuar así hasta diciembre, fecha en que el Gobierno Nacional va a girar fondos. Si fuera así, vamos inevitablemente a un nuevo conflicto.