La Mesa Nacional del Frente Nuevo
Encuentro expresa su más absoluta condena al golpe de Estado perpetrado
en Paraguay contra el Gobierno popular de Fernando Lugo, por parte de la
corporación política ese país, en connivencia con los poderes
oligárquicos.
Lugo expresó, desde su llegada a la presidencia del país,
un proceso de transformación a favor de las grandes mayorías populares,
históricamente postergadas y excluidas por la oligarquía y sus
representantes. Es esa impronta transformadora, en sintonía con los
proyectos populares latinoamericanos que gobiernan gran parte de la
región durante la última década, la que hizo reaccionar a los sectores
conservadores paraguayos y a producir un golpe parlamentario contra
Lugo.
Lamentablemente, largas décadas de autoritarismo y regímenes cooptados
por los poderes que sojuzgaron al pueblo paraguayo y lo sumieron en la
pobreza y el subdesarrollo, han privado a ese país de completar la
construcción de un sistema institucional verdaderamente representativo,
que expresara el espíritu de cambio que demostró la mayoría del pueblo
al votar a su presidente Lugo.
El derecho de defensa y las garantías del debido proceso no son meras
formalidades, sino la expresión de un estado de civilización política,
que los partidos tradicionales del Paraguay han traicionado.
Por todo ello, desde el Frente Nuevo Encuentro hacemos nuestra la
decisión de los presidentes democráticos y populares de la región, en
cuanto a no reconocer al gobierno surgido de esta situación anómala, y
respaldaremos las resoluciones que se adopten en el marco del Mercosur y
la Unasur.
23 de junio de 2012 / Mesa Nacional del Frente Nuevo Encuentro
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