Como señala en su primer párrafo el último documento de la mesa nacional del Frente Nuevo Encuentro “Los seis primeros meses del actual período de gobierno de Cristina Kirchner han estado signados por una marcada profundización del rumbo político respaldado por amplias mayorías en la elección de octubre pasado y por la agudización de la resistencia de los grupos más poderosos de la sociedad argentina”.
En un contexto mundial, donde los gobiernos europeos insisten en seguir suministrando a sus pueblos la medicina del ajuste, provocando desempleo, exclusión, desmonte del Estado de Bienestar, y penurias bien conocidas en estas tierras. Donde el capitalismo no logra superar la crisis estructural que atraviesa su fase financiera, nuestra América Latina va construyendo su propio camino, su propio rumbo, escribiéndolo con tinta indeleble y pluma autóctona. Sin recetario preestablecido y sin destino manifiesto, solo el de un horizonte más justo, más igualitario, más democrático.
Hace ya una década que nuestra región asumió la soberanía sobre su futuro, producto de siglos de acumulación de aprendizajes, de victorias y derrotas, de frustraciones profundas y nuevos intentos. Gobiernos populares sensibles a los reclamos más profundos de sus pueblos, gobiernos populares hijos de sus pueblos, que van cimentado con marchas y contramarchas el sueño de la Patria Grande que soñaron Bolivar, San Martin, Artigas, y tantos otros. En este presente plagado de oportunidades, presente a su vez plagado de acechanzas, tenemos que mirar la historia con” las luces altas puestas en lo profundo del camino”. Cada paso que damos genera la reacción de los sectores concentrados que ven amenazados sus privilegios, cada avance del campo popular provoca la ira de los poderosos. Esta regla del avance se cumple a rajatablas, o avanzamos nosotros o avanzan ellos.
La alegría por lo conquistado se tiñe de un sabor amargo, frente al golpe de Estado en Paraguay y da cuenta de la fragilidad relativa que aun tiene nuestra empresa. Estas fuerzas destituyentes que pueden cambiar sus métodos y sus ropajes, pero no sus planes siguen intentando desbaratar los procesos populares. Frente a este escenario tenemos que estar más UNIDOS Y ORGANIZADOS. En nuestro país se va configurando un escenario donde los actores políticos van redefiniendo su papel en el debate político actual. Derrotada la estrategia del bloque explícitamente opositor dirigida por el Multimedios, en octubre del año pasado por un abrumador 55% de los votos, hoy se intentan otros ensayos.
El planteo sin rodeos del gobernador de la provincia de Buenos Aires Daniel Scioli acerca de sus aspiraciones presidenciales, la ubicación en el mundo opositor del todavía Secretario General de la CGT, Hugo Moyano y el continuo hostigamiento del holding mediático al gobierno conducido por nuestra Presidenta, van marcando una nueva configuración opositora que esta vez surge de las entrañas del bloque contra hegemónico forjado en el 2003. La estrategia del establishment para clausurar por derecha el proceso inaugurado hace casi una década, está en marcha. Frente a esto más UNIDOS Y ORGANIZADOS. Tenemos la responsabilidad como parte de las fuerzas kirchneristas de colaborar con la construcción de esa gran fuerza popular liderada por Cristina, poderosa, hija de este proceso político, que pueda enfrentar los avances restauracionistas, garantizando la continuidad y profundización de este proyecto nacional, popular democrático y latinoamericanista mas allá de las fronteras del 2015.
El teatro de operaciones de los escuderos del establishment, tiene en la Ciudad de Buenos Aires una de sus ramificaciones. La experiencia del PRO y la figura de Mauricio Macri son parte de la reserva con la cuentan para avanzar sobre las conquistas populares logradas. En ese marco tenemos como Nuevo Encuentro de la Ciudad de Buenos Aires una tarea importante. Colaborar con la constitución de un gran bloque político social y cultural, que esta vez sí, le ponga freno a esta experiencia conservadora que vivimos los porteñ@s, desarticulando a su vez uno de los engranajes claves del nuevo plan de la derecha. Pretendemos ser uno de los actores dinamizadores de esta propuesta, y uno de los motores de la direccionalidad de la fuerza en construcción. Tenemos que trabajar para afianzar el paso por la senda que venimos transitando junto al resto de las organizaciones kirchneristas en el distrito. Tenemos que ampliar las bases del Frente Nuevo Encuentro para ensanchar las bases del bloque a construir.
Nuestros militantes, desplegados en todos los rincones de la Ciudad, nuestros comuneros, nuestros legisladores, nuestros diputados nacionales, nuestros cuadros sindicales y el resto de los dirigentes de Nuevo Encuentro estamos al servicio de este gran desafío. Nos plateamos este año realizar una ronda de plenarios por zonas, en las que se agrupan diferentes comunas, por eso, nos propusimos llevar a adelante lo surgido de esos encuentros, de los cuales emanaron necesidades como las formación política, lo que llevamos adelante con los compañeros /as del CEPES, miembros de las cátedras Bolivarianas de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo. Es decir apoyándonos en la Unidad y la Organización proclamadas.
Hemos inaugurado nuevos locales partidarios, hemos comenzado a intervenir en distintos conflictos planteados en la Ciudad de Buenos Aires, se han multiplicado las charlas y las actividades en nuestros locales. Los nuevos locales partidarios, en las comunas, nuestras organizaciones juveniles, los equipos de nuestra fuerza están al servicio de esta tarea. Estamos muy contentos con el Locrazo del 20 de Junio, por lo desbordante de su convocatoria, por la mística que brotaba, pero centralmente por la potencialidad de nuestra fuerza. Nuevos desafíos tenemos por delante, y ese es el motor que nos mueve, debemos seguir construyendo y ampliando nuestras fronteras, debemos ir sumando a quienes se nos han acercado, a quienes nos están llamando, a quienes vinieron al Locrazo y volvieron a encontrar un lugar. Tenemos que seguir organizando el crecimiento, tenemos que ir a convocar a nuevos militantes, tenemos que conocer en profundidad las problemáticas que atraviesan a nuestros barrios.
En ese sentido el Diagnostico Porteño constituye una herramienta eficaz. Tenemos que construir con inteligencia en la Ciudad, para terminar con este gobierno neoliberal, que obtiene por resultados mero maquillaje mientras la mortalidad infantil vuelve a azotar al distrito como no lo hacía desde la crisis del 2001 Tenemos y vamos a seguir militando por una Ciudad cada vez más justa, cada vez más equitativa, mas solidaria, una Ciudad para todos y para todas, una Ciudad en sintonía con un país que crece con justicia social, enfrentando las desigualdades, un país que se siente orgullosamente parte de nuestra Patria Grande, que está de pie y que nunca estará de rodillas. Por todo esto, tiene sentido militar, para todo esto tenemos que estar cada día MAS UNIDOS Y MAS ORGANIZADOS
Encuentro por la Democracia y la Equidad de la Ciudad de Buenos Aires.
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